Es habitual que tenga que mirar más de tres consolas diferentes para mantener la ejecución de sus sistemas y aplicaciones sin interrupción. Es una lucha constante ser proactivo en la identificación de problemas, al mismo tiempo que intenta monitorizar en forma manual todos los factores de rendimiento, que incluyen CPU, memoria, disco, vida útil de la batería del caché, colas de trabajo, subsistemas, sistema de ASP y muchos más.
Conociendo la importancia del monitoreo para mantener sus aplicaciones disponibles y garantizar que el entorno donde se ejecutan sea saludable, usted puede haber agrupado una serie deficiente de comandos CL, programas RPG, instrucciones de SQL o scripts de Qshell, como una solución provisoria para aligerar parte de la carga, a pesar de la ineficacia y los gastos de mantenimiento que eso implica, en términos de recursos para el desarrollo y conocimiento técnico.
En cualquier caso, identificar la causa raíz de un problema requiere una investigación que demanda mucho tiempo, y la detección y solución de esos problemas lleva todavía más tiempo.
Mientras tanto, usted probablemente esté desbordado por las llamadas de usuarios finales que reportan un bajo rendimiento del sistema o indisponibilidad de aplicaciones, u otros problemas que posiblemente aún no conozca. Por lo tanto, no tiene tiempo para solucionar el problema antes de que su sistema o aplicación deje de funcionar, lo que afecta la productividad y le cuesta a su empresa USD 5.600 por cada minuto de inactividad imprevisto de la red.
Con tanto en juego, prevenir el tiempo de inactividad siempre es una prioridad. Por eso, es importante garantizar que su equipo cuente con las herramientas necesarias para detener los problemas, antes de que se vea amenazada la disponibilidad.
Provea a los usuarios de Negocio de dashboards de alto nivel: por cliente, por socio comercial o canal, y otorgue a los técnicos visibilidad sobre las componentes que pueden afectar su disponibilidad. Mida los SLAs acordados con sus clientes y, a la vez, controle si sus proveedores le están dando el nivel de servicio acordado.
Simplifique la profundización en los detalles y garantice que las tareas críticas estén activas y funcionen de forma correcta.
Administre su servidor de IBM i en forma proactiva para lograr un rendimiento óptimo, y mantenerse al frente de los SLA’s.
Monitoree los componentes del sistema que garantizan que sus aplicaciones se ejecuten como corresponde, lo que incluye desde el estado de los trabajos críticos para un servidor HTTP, al servicio de una aplicación.
Monitoree la disponibilidad, el uso del CPU, los subprocesos y las colas asociados con sus aplicaciones, incluyendo WebSphere MQ, MIMIX y BRMS, vía estados de SQL.